8M. Día importante de lucha y reivindicación de nuestros derechos, y de celebración también de las mejoras conseguidas.
Si bien el avance legislativo y desarrollo reglamentario ha traído aparejado una serie de progresos que han supuesto mejoras en la contratación, aumento del salario mínimo, renovación del Pacto de Estado Contra las Violencias de Género, reconocimiento de derechos sociolaborales a las víctimas de violencias sexuales o el aumento de las medidas de conciliación, no ha sido suficiente para eliminar la brechas entre mujeres y hombres, por lo que debemos seguir trabajando en políticas públicas que reviertan esta situación.
Hay que apostar por un Pacto de Estado por los cuidados para que las mujeres no sigamos cargando ese trabajo sobre nuestras espaldas de manera invisibilizada y gratuita pero con un elevado coste en nuestra vida personal, profesional y económica, y que la profesionalización de los cuidados se realice con reconocimiento social, laboral y salarial, que permita un sistema equitativo de cuidados.
Debemos aportar por una coeducación que elimine los sesgos de género y la segregación ocupacional ampliando, tanto el mercado laboral para las mujeres, como poniendo en valor las profesiones mayoritariamente feminizadas.
Es destacable la importancia de la actividad sindical en todos los ámbitos de la sociedad, siendo de especial relevancia en los centros de trabajo.
Se ha realizado una enorme labor de negociación colectiva desarrollada, en su gran mayoría por mujeres, implementando medidas que incorporen la igualdad en los centros de trabajo a través de una herramienta tan importante como son los planes de igualdad.
Seguimos trabajando
Para disminuir la temporalidad y parcialidad que caracteriza a profesiones sanitarias y sociosanitarias.
Para que las mujeres ocupemos puestos de responsabilidad y toma de decisiones.
Para que la formación en igualdad sea un hecho y accesible a toda la plantilla.
Para que todos los centros de trabajo tengan protocolos de acoso sexual y por razón de sexo, que afecta mayoritariamente y de manera desproporcionada a las mujeres.
Para una sociedad libre de violencias machistas y unos centros de trabajo que nos protejan frente a la violencia de género.
Para que la salud laboral con perspectiva de género sea un hecho y no nos vaya la vida en ello.
Para que la corresponsabilidad sea real y efectiva mediante la concienciación, priorizando los permisos retribuidos y regulando las presencias en lugar de las ausencias.
Hoy también es día de fuerza e impulso para seguir avanzando, para acallar voces reaccionarías y negacionistas frente a una realidad innegable y apostar por una sociedad más justa e igualitaria, teniendo el firme convencimiento de que Juntas Somos Más Fuertes.
Comisión de Igualdad HSJDA.